30 de Mar, 2022 . En entrevista con Canaltech, el cirujano plástico Wendell Uguetto, de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica y del Hospital Albert Einstein, explica que la bioplastia, por definición, consiste en una técnica de cambio de forma. El material utilizado para el relleno es polimetilmetacrilato (PMMA), un polímero sintético no reabsorbible, que se utiliza a menudo en procedimientos estéticos.
Para poder realizar el procedimiento es necesario que se realice anestesia local y que el pene esté erecto para que la sustancia aplicada se extienda uniformemente. Normalmente, el producto se inyecta en la base del órgano, pero si la idea es aumentar el diámetro del glande, se suele hacer ácido hialurónico (un biopolímero que se usa para hidratar y dar volumen), ya que es una región más sensible.
El PMMA no es muy recomendable para procedimientos estéticos, ni para el relleno del pene. Aunque muchos profesionales todavía lo utilizan, el material termina sin ser indicado por la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica y la Sociedad Brasileña de Urología, explica el especialista. El motivo de esta contraindicación gira en torno al alto índice de riesgo asociado al procedimiento.
El mayor riesgo señalado por el especialista es la necrosis, es decir, la pérdida de vascularización. En la práctica, es como si un trozo de piel del pene hubiera muerto. En algunos casos más extremos, este procedimiento puede desencadenar desde dolor en el momento de la erección hasta necrosis completa.
Según la especialista, este tipo de método que se utiliza para cambiar la longitud del pene tiene una relación directa con la autoestima. El paciente se siente incómodo y quiere cambiar la apariencia del pene. Es más para reducir la vergüenza que realmente tener un aumento de tamaño con la erección, señala Uguetto.
En esta cirugía, las contraindicaciones involucran pacientes sin condiciones clínicas, cardiológicas o que hayan sido diagnosticadas con diabetes. Si el paciente está clínicamente autorizado para someterse al procedimiento y el examen clínico identifica una disminución causada por el ligamento del pene, el procedimiento quirúrgico puede continuar sin problemas.
Sin embargo, la cirugía en cuestión también puede desencadenar riesgos. Tenemos que tener en cuenta que este ligamento está flojo. El pene se volverá mucho más tambaleante, por lo que en el postoperatorio hay más posibilidades de que el pene se doble durante las relaciones sexuales y se produzca una fractura del cuerpo cavernoso. [e tecido erétil localizado na parte dorsal] del pene. El paciente tiene que estar muy pendiente de lo que puede pasar, consciente de que en el postoperatorio aumentan algunos riesgos, concluye la profesional.
Fuente: medicalmarketnews.com
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