Estudio revela eficacia de ultrasonido triple frecuencia en la reducción de la celulitis
Un reciente estudio clínico realizado en San Petersburgo, Rusia, ha confirmado la efectividad de la tecnología de micro-masaje dinámico local con triple frecuencia (TF-LDM, por sus siglas en inglés) como tratamiento a largo plazo para combatir la celulitis, un padecimiento que afecta a una mayoría significativa de mujeres en todo el mundo.
Dirigido por la destacada especialista Ivanna Chervinskaya y su equipo de expertos, el procedimiento utiliza ondas de ultrasonido en combinaciones de frecuencias de 1/3/10 MHz o de 3/10/19 MHz, las cuales han mostrado resultados alentadores y duraderos sin causar dolor ni efectos adversos en las pacientes.
La investigación incluyó 20 mujeres caucásicas con edades comprendidas entre los 27 y los 53 años, todas ellas con distintos grados de lipodistrofia ginoidal, comúnmente conocida como celulitis. Evaluadas mediante la Escala Clínica Fotográfica de la Severidad de la Celulitis (CR-PCSS, por sus siglas en inglés), las pacientes recibieron tratamientos de una a dos veces por semana durante un lapso de entre 8 a 10 sesiones en total.
Para asegurar la objetividad de los resultados, las participantes fueron valoradas mediante fotografías de antes y después del tratamiento, así como mediante la Escala Global de Mejoría Estética (GAIS, por sus siglas en inglés), que arrojó una satisfacción promedio de 8.95 sobre 10. La mayor parte de las pacientes otorgó la máxima puntuación, subrayando además una mejora notable en su confianza y estado psicosocial.
De manera detallada, los investigadores analizaron la interfaz dérmico-hipodérmica mediante estudios ultrasonográficos, observando un fortalecimiento en la misma y una reducción de su estructura irregular pos-tratamiento. Esto se traduce en una piel menos propensa a las deformaciones características de la celulitis y un contorno más suave y firme.
Se concluye que reforzar la epidermis, el tejido adiposo asociado a la piel (SAAT, por sus siglas en inglés) y la interfaz dérmico-hipodérmica son metas clave en la batalla contra la celulitis. El resultado de tales mejoras es una menor presión interna y, por ende, una resistencia incrementada de la piel frente a las irregularidades que la celulitis suele ocasionar.
Si bien el tamaño reducido de la muestra y la variabilidad en los tiempos de seguimiento, que oscilaron entre los 3 y los 18 meses después del último tratamiento, representan limitaciones del estudio, sus resultados constituyen un avance significativo en la búsqueda de terapias de larga duración para la celulitis, un trastorno cutáneo que no contaba hasta ahora con opciones terapéuticas durables y eficaces en el tiempo.
La continua investigación y potencial mejora en la aplicación de esta tecnología abrirá nuevos horizontes para quienes buscan no solo una mejora estética, sino también un cambio psicológico positivo mediante la adopción de modalidades terapéuticas no invasivas y libres de dolor.
Para mayor información sobre tratamientos especializados en esta condición de la piel, puede visitar centros especializados que ofrecen las últimas innovaciones en el cuidado dermatológico y la estética corporal.
Fuente: www.dermatologytimes.com
Ver y consultar a centros