Revolucionario tratamiento con ácido poli-L-láctico (PLLA) promete rejuvenecimiento facial duradero
El ácido poli-L-láctico (PLLA), un material biocompatible y bioabsorbible, se está posicionando como una solución vanguardista en el campo del rejuvenecimiento facial. Este polímero semi-permanente, conocido por su capacidad para estimular la regeneración de fibroblastos y la producción de colágeno, ha demostrado ser efectivo en la mejora del aspecto de la piel y la atenuación de las arrugas estáticas.
El uso de PLLA como material de relleno facial inyectable fue aprobado por la FDA en 2004, específicamente para abordar la atrofia facial asociada al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). A partir de este hito, el material ha ganado popularidad y aceptación a nivel global, hallándose en la actualidad como ingrediente principal de varios productos disponibles en el mercado cosmético.
Los profesionales de la dermatología y estética aplican el PLLA para afrontar distintas necesidades, incluyendo el aumento de volumen facial, el tratamiento de cicatrices y el alisamiento de los surcos de la piel. La técnica consiste en inyectar polvo de PLLA rehidratado, el cual provoca una respuesta inflamatoria subclínica que conduce a la regeneración de colágeno tipo I.
Además de su función primaria como agente de relleno, el procedimiento con PLLA se ha asociado a otros beneficios estéticos, como la mejora de la hidratación y la elasticidad cutánea, así como en la regulación de la pérdida transepidérmica de agua y la estimulación en la producción de colágeno tipo III, conocido como "colágeno de bebé".
El ácido poli-L-láctico se ha utilizado más de 18 años en la rejuvenecimiento facial a nivel mundial, con un perfil de seguridad sobresaliente cuando es aplicado por profesionales capacitados. Las complicaciones asociadas, como la formación de nódulos cutáneos o subcutáneos y granulomas, se han reducido significativamente gracias a la evolución en las técnicas de preparación y aplicación del producto.
En la actualidad, muchos expertos abogan por la combinación de tratamientos utilizando tanto PLLA como ácido hialurónico (HA), otro relleno popular. Mientras que el HA ofrece un volumen inmediato en áreas profundas, el PLLA puede actuar a nivel más superficial para refinar la textura y la calidad de la piel a largo plazo.
Los tratamientos con PLLA no solo representan una opción segura y eficaz para pacientes que buscan soluciones estéticas faciales, sino que también contribuyen a un mejoramiento significativo en la calidad de vida de los individuos, ya que su aplicación puede un efecto duradero, siendo una alternativa interesante frente a otras sustancias cuya duración es menor y requieren mantenimiento más frecuente.
El ácido poli-L-láctico continúa siendo una opción prometedora y un área de interés en la estética médica, y se espera que su aplicación se expanda aún más con el paso del tiempo. Para quienes estén considerando tratamientos de rejuvenecimiento facial, clínicas especializadas ofrecen estos servicios con equipos de profesionales altamente cualificados y con acceso a la última tecnología para garantizar resultados óptimos.
Fuente: www.ncbi.nlm.nih.gov
Ver y consultar a centros