¿La reducción mamaria supone un peligro para la lactancia?
Cabe mencionar que, según los cirujanos especializados en este tipo de intervenciones, las intervenciones para reducir los pechos son unas de las más seguras. Además, son de las que más preservan el buen funcionamiento nervioso de las mamas. No obstante y al mismo tiempo, los pechos sometidos a mamoplastias de reducción sí que presentan hasta cinco veces más riesgo de una lactancia insuficiente. Asimismo, hasta dos tercios de las pacientes de esta intervención asegura que la sensibilidad de sus pezones ha disminuido, incluyendo los problemas que esto conlleva para la lactancia. Por otra parte, estos dos tercios de mujeres sometidas a mamoplastia de reducción pudieron mantener una lactancia materna exclusiva (sólo pecho) de cinco días, frente a los tres meses de las pacientes sin cirugía. Así pues, sí, la reducción mamaria sí que supone un riesgo para el bienestar y el buen proceder de la lactancia materna exclusiva. Por ello, antes de nada, la mujer debe informarse y contar con un asesoramiento quirúrgico correcto. De esta manera, podrá resolver todas las dudas posibles.La lactancia y el pezón, ¿qué pasa con ellos después de una cirugía?
El pezón es uno de los elementos más importantes para la lactancia. Sin él, ¿cómo podría ponerse a mamar? Siendo una de las partes más delicadas del pecho femenino, como ya se vio en el artículo sobre la sensibilidad, esta zona debe considerarse de forma particular en las cirugías. La mamoplastia de reducción en la que se debe realizar una técnica de injerto libre del pezón-areola puede comportar problemas. De hecho, esta dificulta la posibilidad de dar el pecho a un bebé, pues en ella se han cortado los conductos nerviosos y gladulares del pezón para traspasarlo a otra zona del pecho, cercana a donde ya estaba de forma natural. No obstante, en algunos pacientes se han observado reconstrucciones naturales de estas áreas. Por ello, no siempre se debe desaconsejar la lactancia materna en aquellas mujeres operadas del pecho. Eso sí, siempre hay que recordar que su amamantado no será exclusivo, pues deberá complementarse con biberones o leche de fórmula.¿Problemas o una orientación inadecuada de la lactancia?
Los cirujanos especializados en este tipo de intervenciones no encuentran dificultades especiales para que las mujeres operadas de mamoplastia de reducción puedan amamantar a sus hijos. Lo que sí ven son una orientación y un asesoramiento inadecuados, en relación a la lactancia, por parte del equipo médico que atiende a estas pacientes. Por este motivo los cirujanos insisten en informar de forma adecuada y completa a las mujeres que se desean operar. Sobre esto, cabe mencionar que el riesgo de fracaso en una lactancia es mayor en los casos de las grandes mamoplastias de reducción. En los otros casos, las madres pueden dar de mamar a sus hijos, pero no solo con el pecho, sino con leche de fórmula como complemento.Ver y consultar a centros