26 de Jul, 2021 . La deficiencia de tejidos blandos y la falta de volumen es la base de muchas imperfecciones estéticas en el rostro y el cuerpo. Los cambios debidos a la edad, la predisposición genética, el trauma son los culpables de todo. Los métodos modernos de cirugía plástica ayudan con éxito a los pacientes a recuperar o mantener la juventud y el atractivo. Uno de los procedimientos de rejuvenecimiento más efectivos y menos traumáticos es el lipofilling, que se puede realizar tanto en el rostro como en el cuerpo.

A finales del lejano siglo XIX, se inventó un método para corregir los contornos y volúmenes de la cara y el cuerpo utilizando una jeringa y la propia grasa del paciente. Sin embargo, solo se ha mejorado recientemente y se ha convertido en una forma segura y popular de rejuvenecer. Una alternativa digna a las técnicas de cirugía plástica más radicales.

La esencia del procedimiento es que la grasa del paciente se bombea fuera de las áreas donde se limpia su cantidad excesiva (abdomen, muslos, glúteos, rodillas) y se trasplanta a las ubicaciones corregidas. Y estas son todas las zonas del rostro (párpados, labios, pómulos, frente, etc.), glúteos, piernas, manos, etc. Por ejemplo, el lipofilling de glúteos y muslos permite conseguir formas seductoras sin pasar por el bisturí del cirujano. . Al mismo tiempo, sin el uso de implantes, rellenos, suturas y, a menudo, bajo anestesia local.

Las propias células grasas (adipocitos) se arraigan rápidamente, no se rechazan como extrañas, muy raramente causan complicaciones. Y dado que el tejido adiposo está saturado con una gran cantidad de células madre, no solo hay reposición del volumen perdido, sino también una mejora en la calidad de la piel. La piel está rejuvenecida, firme, radiante y sana. Otra ventaja de la lipoescultura es que el área donante se reduce de tamaño. Esto es especialmente pronunciado con movimientos significativos de tejido adiposo.

El proceso de tomar grasa se lleva a cabo utilizando agujas huecas con una punta redondeada: una cánula. Después de ellos, generalmente quedan pequeños pinchazos, que simplemente se sellan con un yeso. Sin cicatrices ni suturas. Lo que contribuye a un corto período de recuperación, en comparación con otras influencias plásticas.

Además, la sustancia se elimina de anestésicos, sangre y otras fracciones innecesarias. La introducción del material preparado se realiza mediante inyección en la zona seleccionada a rellenar. Que está cuidadosamente marcado por el cirujano.

Muy a menudo, se trasplantan más células grasas de las necesarias. Porque una cierta parte de ellos no necesariamente echará raíces, alrededor del 20-30%. Durante 2 días, los adipocitos se revascularizan: germinan con vasos sanguíneos que transportan alimentos y oxígeno. Finalmente, el tejido adiposo se arraiga después de 1-2 meses.

Inmediatamente después de la operación, el paciente debe estar preparado para posibles molestias, hinchazón, hematomas y, a veces, golpes y protuberancias. Que pronto pasarán por su cuenta. Dado que se utiliza la propia grasa del paciente, las complicaciones en forma de protuberancias son muy raras.