En un esfuerzo por mejorar la seguridad de los pacientes y establecer un estándar de atención más riguroso, el estado de Florida ha promulgado una nueva ley que regula las cirugías de aumento de glúteos, también conocidas como levantamiento brasileño de glúteos (BBL, por sus siglas en inglés). Esta medida surge tras una serie de complicaciones y fallecimientos asociados con esta popular intervención cosmética.
La preocupación por la seguridad de las BBL comenzó a intensificarse después de que se reportaran múltiples casos fatales debido a la embolia grasa pulmonar (EGP), una condición donde las partículas de grasa obstruyen los vasos sanguíneos.
Los expertos en cirugía plástica determinaron que el riesgo de EGP era significativamente más alto cuando la grasa se inyectaba en el músculo glúteo profundo en lugar de en la capa de grasa subcutánea, más superficial. La técnica "a ciegas" de inyección, sin una visualización directa del destino final de la cánula, acrecentaba el peligro de lesionar vasos sanguíneos o inyectar directamente en ellos.
Ante la alarma social y la naturaleza urgente de la situación, la Junta de Medicina de Florida tomó la iniciativa implementando dos normas de emergencia en 2019 y 2022. Estas normativas temporales ahora quedan reemplazadas por una ley permanente que exige a los cirujanos utilizar únicamente la capa de grasa subcutánea para la inyección, emplear asistencia por ultrasonido durante el procedimiento y limitar el número de operaciones BBL a tres por día.
Nuevas Medidas Encaminadas Hacia Una Mayor Seguridad
La ley aprobada, que entró en vigor el 1 de julio de este año, incluye varias medidas de precaución obligatorias en el transcurso de esta intervención. Por primera vez en el ámbito de la cirugía plástica, estas medidas buscan prevenir incidentes arriesgando la vida de los pacientes. Entre los requisitos establecidos figura la obligatoriedad de que los cirujanos realicen una consulta presencial con los pacientes por lo menos un día antes de la cirugía programada y que no ejecuten múltiples BBL simultáneamente.
Además, quienes realicen estas intervenciones deberán utilizar guía por ultrasonido para controlar la ubicación de la cánula durante la inyección de la grasa. La nueva legislación prohíbe también que los cirujanos deleguen la extracción o injerto de la grasa a otros miembros del personal que no posean las credenciales adecuadas.
Uno de los aspectos más resaltantes de esta ley es que aborda directamente las prácticas de ciertas clínicas que antepusieron la cantidad de cirugías y los bajos costos por encima de la seguridad del paciente. Estas clínicas, reconocidas por su rapidez y volumen de procedimientos, se habían convertido en un fenómeno preocupante dentro de la comunidad de salud.
Implicaciones más Amplias de la Nueva Legislación
Si bien la ley representa un avance significativo para la seguridad del paciente en Florida, subsiste la preocupación de que las prácticas riesgosas puedan desplazarse a otras regiones menos reguladas. A pesar de que, por ahora, solo Florida ha adoptado este marco normativo, el estado aspira a convertirse en modelo de referencia para la realización segura de las BBL.
La medida legislativa implica no solo una mayor vigilancia sino también una oportunidad para fomentar un vínculo más estrecho entre médico y paciente, esencial para la seguridad de la cirugía y el cuidado posoperatorio.
La implementación de esta ley busca, en última instancia, garantizar una asistencia médica de mayor calidad y seguridad para aquellos que decidan someterse a una cirugía de aumento de glúteos. Sin embargo, queda por ver cómo esta normativa influirá a largo plazo en las tasas de complicaciones y si incentivará cambios similares en otras jurisdicciones a nivel nacional.
Fuente: www.medpagetoday.com
Ver y consultar a centros