Un reciente análisis multicéntrico, denominado "Revisión Paraguas", ha comparado los resultados de diferentes técnicas de blanqueamiento dental llevadas a cabo en el consultorio y en el hogar, centrándose en su eficacia para cambiar el color de los dientes y la sensibilidad que estos tratamientos pueden producir después de su aplicación.

Este estudio reclutó a individuos que deseaban mejorar la estética de su sonrisa, preocupación que se ha incrementado en la sociedad moderna, impulsando las demandas de tratamientos que contribuyan a la mejora del aspecto de los dientes, como es el caso del blanqueamiento dental.

Las técnicas para aclarar los dientes pueden variar sustancialmente entre su ejecución profesional en el consultorio o bajo supervisión en el hogar. A lo largo de este análisis, se han resaltado diversos agentes blanqueadores, como el peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida, los cuales se han aplicado en distintas concentraciones y modalidades, dependiendo de si el tratamiento se realiza en el consultorio o si es administrado por el propio paciente en su residencia.

Los hallazgos de esta revisión destacan que el cambio de color obtenido con estas técnicas no muestra diferencias significativas, independientemente de si el tratamiento se realiza en el consultorio o en casa, o si se emplean agentes blanqueadores de alta o baja concentración. La sensibilidad dental, también, ha mostrado una prevalencia similar a través de ambas modalidades, incluso con la utilización de sistemas de activación por luz. Estas conclusiones sugieren que las preocupaciones sobre la sensibilidad dental postoperatoria y la eficacia del tratamiento pueden ser consistentes en todas estas diferentes aplicaciones de blanqueamiento.

El estudio también pone de manifiesto un factor relevante al cambio de color de los dientes, como es la edad del paciente. Se observó que el resultado del blanqueamiento tiende a ser menos pronunciado con el envejecimiento.

Una revelación interesante del estudio es que el uso de sistemas de activación por luz, como lámparas halógenas, láseres, LED/láser, y haluros metálicos, no evidenció una mejora sustancial sobre la eficacia del blanqueamiento. Sin embargo, en algunos casos, las aplicaciones de gel blanqueador de baja concentración beneficiaron de la influencia de una fuente de luz para incrementar su eficacia.

Además, la revisión planteó que las diferencias en los protocolos de blanqueamiento y las metodologías de evaluación del color entre los diversos estudios primarios pueden haber contribuido a la variabilidad de los resultados obtenidos. Por tanto, se sugiere la necesidad de estandarizar los protocolos para reducir posibles sesgos.

Otro aspecto importante tratado es el de la salud oral relacionada con la calidad de vida. El estudio señaló un aumento en la satisfacción del color de los dientes y mejoras en el dominio estético en la calidad de vida relacionada con la salud oral, grado que puede variar según la duración del seguimiento y el tamaño de la muestra.

Los investigadores del estudio, afiliados a diversas prestigiosas instituciones educativas y clínicas, recalcan la necesidad de realizar más investigaciones a largo plazo para una comprensión más completa de la persistencia de la sensibilidad dental y del efecto del blanqueamiento dental en la calidad de vida oral a largo plazo.

Para aquellos que buscan estas técnicas de blanqueamiento dental fuera de España, el estudio ofrece una perspectiva valiosa sobre lo que pueden esperar en términos de resultados y efectos secundarios. Para más información sobre clínicas especializadas en estos procedimientos, el estudio sugiere varias opciones de confianza.

En definitiva, el nuevo estudio arroja luz sobre muchas de las incertidumbres comunes acerca del blanqueamiento dental y proporciona una evidencia más clara de la igualdad en la eficacia y seguridad de las técnicas aplicadas, ya sea en la comodidad del hogar o en la consultorio del especialista.