El Liquen Plano Pilaris es una enfermedad inflamatoria que incide en el folículo piloso, provocando una alopecia cicatricial que no solo afecta la estética del paciente sino también su bienestar psicológico. Esta patología, que representa el tipo más común de alopecia cicatricial, según la Sociedad Norteamericana de Investigación del Cabello (North American Hair Research Society, NAHRS), conlleva la pérdida de cabello en distintas zonas del cuero cabelludo.
El trastorno se clasifica como una variante folicular del liquen plano debido a sus hallazgos clínicos e histopatológicos. Según las más recientes investigaciones, el Liquen Plano Pilaris sería resultado de un desorden autoinmune en el cual los linfocitos T atacan específicamente a antígenos presentes en los folículos pilosos.
Aunque la incidencia exacta de este tipo de alopecias es desconocida, se informó que el Liquen Plano Pilaris constituye el 43% de los casos en una serie de estudios que involucró a 72 pacientes. La alopecia cicatricial afecta con mayor frecuencia a las mujeres entre los 40 y 60 años, aunque no se descarta su aparición en hombres o en otros grupos etarios.
La inmunidad celular desempeña un papel vital en la manifestación clínica del Liquen Plano Pilaris. Se cree que esta respuesta celular es provocada por agentes endógenos o exógenos, como algunos medicamentos, virus o sensibilizadores de contacto que se unen al epitelio del folículo piloso. Además, ciertos virus como el de la hepatitis C y el VIH han sido relacionados con la enfermedad.
En cuanto al tratamiento, es fundamental actuar tempranamente para disminuir la caída del cabello, controlar los síntomas y detener el proceso de cicatrización. Es importante recalcar que el restablecimiento completo del cabello no debe ser una expectativa de los pacientes, debido a la naturaleza misma de la enfermedad. Las estrategias terapéuticas incluyen el uso de potentes corticosteroides y tacrolimus tópico, considerados comúnmente como tratamientos de primera línea.
Entre las opciones sistémicas, los fármacos antimaláricos como la hidroxicloroquina son habitualmente utilizados, mostrando una mejoría generalmente después de 6 meses de tratamiento. Más recientemente, se han explorado los inhibidores de JAK como posibles tratamientos para este padecimiento.
Para evaluar la respuesta al tratamiento, se ha desarrollado un nuevo sistema de puntuación conocido como el índice de actividad de Liquen Plano Pilaris. Este índice asigna valores numéricos a marcadores subjetivos y objetivos de la enfermedad, como los síntomas (prurito, dolor, ardor) y signos (eritema, eritema perifolicular, escala perifolicular), junto con medidas de la actividad (prueba de tracción anágena) y la extensión de la condición.
En relación a los diagnósticos diferenciales, es esencial diferenciar el Liquen Plano Pilaris de otras enfermedades del cuero cabelludo como la dermatitis seborreica que comúnmente se confunde debido a la presencia de escamación del cuero cabelludo.
El pronóstico de Liquen Plano Pilaris puede variar ampliamente entre los afectados, siendo influenciado por múltiples factores como la extensión y gravedad de la afectación del cuero cabelludo y la efectividad del tratamiento. Aunque esta enfermedad es generalmente crónica y progresiva, un diagnóstico temprano y el cumplimiento del tratamiento mejoran el abordaje y el manejo del padecimiento.
La educación al paciente es un componente clave en el manejo efectivo del Liquen Plano Pilaris. Es importante proporcionar información sobre los signos y síntomas para facilitar un reconocimiento temprano y una evaluación médica oportuna. Una vez iniciado el tratamiento, se debe alentar a los pacientes a seguirlo con diligencia y a buscar alternativas de apoyo para afrontar el impacto psicosocial de la enfermedad.
La atención interprofesional es fundamental para el manejo del Liquen Plano Pilaris. El paciente puede ser visto inicialmente por un médico de atención primaria que deberá derivarlo a un dermatólogo especializado. Este enfoque coordinado mejora los resultados y la calidad de vida del paciente.
Para más información sobre el cuidado y tratamiento del cabello, puede visitar clínicas especializadas que ofrecen alternativas de tratamiento para condiciones capilares como el Liquen Plano Pilaris.
Fuente: www.ncbi.nlm.nih.gov
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