La ética en la medicina estética y la cirugía plástica en el punto de mira: un enfoque en la formación y las influencias sociales
En la constante búsqueda de la belleza y el perfeccionamiento estético, la medicina estética y la cirugía plástica encuentran nuevos desafíos éticos que requieren un análisis profundo y cuidadoso. La creciente demanda de tratamientos, potenciada por la prevalencia de imágenes idealizadas en redes sociales y avances científicos, está cambiando la forma en que los especialistas y pacientes interactúan.
Los doctores Sylvia Ramirez y Clara Cullen, junto a Rodney Ahdoot, estudiantes de medicina de la prestigiosa Universidad de Michigan, y Gunther Scherz, MBA, detrás de un análisis publicado en junio del 2023, proyectan luz sobre los contornos éticos que presentan los procedimientos cosméticos contemporáneos, desde inyecciones de toxina botulínica hasta un aumento de labios.
A través de una meticulosa revisión de la literatura existente, se examinan cuestiones éticas derivadas de la naturaleza electiva de dichos procedimientos, tales como el mercantilismo de la belleza y los conflictos de interés, así como el aumento de profesionales no médicos en la realización de tales tratamientos.
Con el nacimiento de una nueva era digital y el fuerte sentido de brillo que se cierne sobre la popularidad de tratamientos estéticos, los especialistas alertan sobre la necesidad de una aproximación proactiva para tutelar el bienestar del paciente. Se destaca la importancia de adherirse a los principios fundamentales de autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia, enfatizando aún más en prácticas de consentimiento informado y en la promoción de decisiones compartidas.
La investigación sugiere que una deficiencia de lineamientos éticos claros en el dominio de la medicina estética conlleva consecuencias no sólo para la seguridad del paciente, sino también para la confianza pública en la integridad profesional del campo. En un área tan íntimamente ligada a la autoimagen y la salud mental, es imperativo que las sociedades profesionales de estética definan valores éticos por los cuales se puedan medir profesionalismo, formación y praxis.
Es preocupante que, a pesar del crecimiento exponencial en la demanda de procedimientos estéticos, exista una ausencia marcada de protocolos que delimiten de manera explícita acciones y decisiones éticas dentro de la práctica. Se invita a las sociedades profesionales a intervenir y mantener gran vigilancia, para que el progreso en el área no eclipse la necesidad de establecer y mantener modales de cuidado estético honestos y éticos.
Este amplio panorama no solo se ve fracturado por posibles compromisos éticos sino también por la urgencia de que los profesionales involucrados estén debidamente acreditados y formados para la práctica en el mundo de la estética médica. Dado que la tendencia hacia la simplificación de la belleza corre de la mano con la accesibilidad a los tratamientos estéticos, se subraya la principalidad de reconocer y contrastar la información clínica y testimonial legítima frente a la que resulta del poder influenciador de voceros en los medios digitales.
En suma, la conversación que hoy se trae a cabo no solamente orbita en torno a las preocupaciones evidentes de bienestar y seguridad, sino que se extiende a considerar estilos de vida saludables y narrativas de belleza sólidas y plurales. Este enfoque crítico permitirá un desarrollo más justo y democrático en la rama de la estética médica y la cirugía plástica.
Fuente: journals.lww.com
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