Liposucción abdominal o liposucción de abdomen

Un abdomen tonificado es algo muy apreciado desde el punto de vista estético, ya que permite lucir ropa de baño o ajustada sin necesidad de aguantar la respiración :). Pero a veces es complicado eliminar esta grasa que se acumula aunque se siga una dieta equilibrada y se haga ejercicio, ya que con el paso de los años la barriga tiende a crecer, sobre todo en el caso de mujeres que acaban de dar a luz.

La liposucción abdominal es una excelente técnica que puede ayudar a los pacientes a recuperar su silueta anterior y extraer tanto la grasa como el tejido adiposo que se concentra en esta zona tan complicada del cuerpo, devolviendo en cuestión de horas la confianza en uno mismo.

La liposucción abdominal hoy en día

Desde que el médico italiano Giorgio Fischer inventara este procedimiento en los años 70 la liposucción abdominal se ha perfeccionado gracias a las nuevas herramientas, tipos de anestesia y la experiencia acumulada por más de 50 años de operaciones de cirugía estética, que reducen enormemente los riesgos derivados de la intervención en la actualidad.

¿En qué consiste una liposucción abdominal?

Para este tipo de liposucción es necesaria la anestesia general. El cirujano accederá a la grasa a través de pequeñas incisiones y la ayuda de unas cánulas que están conectadas a una máquina de succión. Una vez extraída, se darán los puntos de sutura necesarios para cerrar la herida y que la cicatriz posterior no sea visible.

Al igual que en otras intervenciones, el paciente debe permanecer ingresado en la clínica entre 12 y 24 horas para estudiar su evolución y prevenir cualquier tipo de complicación en el postoperatorio debido a los efectos de la anestesia. Una vez que se le da el alta debe llevar una faja compresora que evite el sangrado y ayude al abdomen a recuperar su firmeza original.

La liposucción abdominal es por tanto la mejor opción para aquellas personas que quieren solucionar sus problemas estéticos de barriga, mejorando tanto la silueta como en general la calidad de vida de los pacientes.

Tratamientos adicionales a una liposucción abdominal

Antes de la operación el cirujano va a evaluar de manera personalizada a cada paciente, determinando que tipo de intervención es la más adecuada y si es necesario algún tratamiento adicional. En este sentido, se puede combinar la liposucción abdominal con una abdominoplastia, para así eliminar el exceso de piel que queda flácida tras extraer gran cantidad de grasa.

Ventajas de la liposucción abdominal

La liposucción abdominal es muy efectiva para eliminar la grasa que se acumula debajo de la piel y justo después de la intervención podrás notar como tu vientre ha perdido volumen y está mucho más liso. Los resultados son espectaculares y si el paciente se cuida, hace ejercicio regularmente y dieta, pueden ser permanentes.

En esta operación se puede extraer hasta 10 litros de grasa, algo que sin duda va a tener un impacto impresionante en tu vientre, con la ventaja de que no dejará ningún tipo de cicatrices o marcas y será muy rápida, ya que estará finalizada en una o dos horas.

¿Cuánto cuesta una liposucción abdominal?

Es complicado responder a esta pregunta ya que depende de las características de los pacientes, la cantidad de grasa a extraer, la zona de incisión o los emolumentos del cirujano y anestesista, así como el resto de su equipo médico. En algunas ocasiones el importe de esta intervención incluye los gastos ocasionados en el postoperatorio, por lo que el abanico de precios es muy variado.

De todas formas, para que te hagas una idea en el mercado actual el coste medio de una liposucción abdominal es de 4.000 euros, aunque en este tipo de decisiones siempre debe primar la salud y la seguridad de obtener los mejores resultados, por lo que desde TodoEstética.com te recomendamos que elijas una clínica de tu completa confianza aunque haya otras opciones más baratas.

Resultados de la liposucción abdominal

Los resultados reales de la liposucción abdominal se pueden comenzar a apreciar a partir de los dos meses y son posiblemente los más efectivos en este tipo de procedimientos estéticos. En algunas ocasiones el cirujano va a recomendar el uso de tratamientos complementarios como la abdominoplastia, sobre todo en pacientes que no presentaban una piel en buen estado y se les ha extraído gran cantidad de grasa.

Los resultados también dependen de las circunstancias personales de cada paciente y en este sentido las mujeres que han sufrido varios embarazos tendrán unos efectos distintos a aquellas que nunca han dado a luz. En cualquier caso, prácticamente todos los pacientes están muy satisfechos con la nueva silueta que han obtenido tras esta operación estética, independientemente de su edad, sexo o condición física.

La localización de la grasa abdominal

Otro aspecto esencial para valorar el alcance de esta intervención es la localización de la grasa abdominal, que puede estar en la parte superficial o profunda del estómago. En el primer caso se encuentra justo en medio de la piel y los músculos y en el segundo en la cavidad abdominal, muy cerca de los intestinos.

Pues bien, la grasa abdominal superficial se puede eliminar sin problemas con una liposucción, pero la profunda solo puede ser combatida a base de ejercicios y dietas, por lo que aquellos pacientes que presentan una gran cantidad de grasa de este tipo no obtendrán los mismos resultados.

¿Por qué no se puede eliminar la grasa abdominal profunda con una liposucción?

Pues porque presentaría grandes riesgos para la salud, ya que la zona en la que se sitúa puede provocar daños internos de consideración si es perforada.

Liposucción abdominal y postoperatorio

La liposucción en el abdomen se lleva a cabo con unas cánulas muy pequeñas que en ocasiones no necesitan siquiera puntos de sutura. Esto genera unas leves molestias y un dolor parecido al de la inflamación muscular, que aumenta cuando se estira la piel recién operada.

No existe ninguna limitación a la actividad física moderada después de esta intervención, de hecho se aconseja que los pacientes comiencen a caminar a partir de las 24 horas para evitar coágulos de sangre y otros problemas derivados del postoperatorio, sin embargo se desaconseja el ejercicio intenso y presionar directamente sobre el vendaje que cubrirá las perforaciones.

Especial cuidado hay que tener con la higiene durante los días siguientes a la liposucción abdominal, en este sentido se aconseja que se tomen dos duchas diarias durante la primera semana para prevenir la aparición de infecciones.

¿Es necesaria una abdominoplastia?

La finalidad de la abdominoplastia es eliminar el exceso de piel para así moldear la silueta del paciente. En ocasiones la piel queda muy arrugada tras una liposucción abdominal, algo que se da con mayor frecuencia en pacientes de avanzada edad o en aquellos que presentan una piel flácida y sin elasticidad.

La solución muchas veces la encontramos en las cremas hidratantes, que en poco tiempo conseguirán unos resultados increíbles en tu figura. No obstante, cuando la piel no se termina de adaptar a su nuevo contorno y tiene una apariencia profundamente antiestética no queda más remedio que realizar una abdominoplastia.

¿En qué consiste esta intervención?

Para reconstruir las paredes del abdomen es necesario aspirar primero la grasa subcutánea mediante unas cánulas siguiendo el procedimiento habitual. Posteriormente, se extrae un trozo de piel de la parte inferior del estómago para que los músculos se tensen y la zona quede completamente firme.

No tiene mucho sentido realizar una fuerte inversión en una liposucción abdominal y no estar satisfecho con los resultados. Por lo tanto, si el especialista está de acuerdo y considera que no hay ningún riesgo puedes someterte a esta intervención adicional para volver a recuperar el aspecto deseado.

Riesgos de la liposucción abdominal

Toda operación quirúrgica que precisa de anestesia general entraña sus riesgos, aunque en los últimos años los avances en el mundo de la estética permiten a los pacientes estar seguros en todo momento. No obstante, es muy recomendable que obtengas toda la información relativa a los efectos secundarios que podrían producirse durante una liposucción abdominal y para ello lo mejor que puedes hacer es preguntar directamente al especialista durante las charlas del preoperatorio.

Hernias abdominales

La hernia abdominal se origina por la separación del músculo que está cercano al ombligo y los pacientes que tengan esta enfermedad deben tener mucho cuidado si quieren someterse a una liposucción abdominal, ya que accidentalmente la cánula podría penetrar en la cavidad y causar enormes daños.

En estos casos es necesario actuar previamente sobre la hernia, lo que requiere de nuevos procedimientos quirúrgicos, anestesia y por tanto un aumento del riesgo de encharcamiento de los pulmones y otros tipos de complicaciones, algo que no pasaría con una sola intervención.

Perforación intestinal

En raras ocasiones el tubo o cánula puede penetrar por accidente en el intestino, perforándolo y dificultando su detección durante la operación debido a la anestesia general. Esto no suele ocurrir jamás en clínicas que cuentan con los medios necesarios y el personal cualificado.

Exceso de compresión

Si no se ajustan correctamente tras la liposucción abdominal, los vendajes de compresión pueden llegar a afectar a nuestros pulmones y por tanto a la respiración. En este sentido, sobre todo durante los primeros días después de la operación, es aconsejable usar copa compresiva que sea ajustable.