La evolución de las técnicas de implantología dental ha permitido ofrecer soluciones más rápidas y estéticas a pacientes que sufren de pérdida de dientes en la región mandibular anterior, mejorando así la calidad de vida y la confianza de quienes padecen desdentamiento.

Un reciente caso tratado en el Departamento de Periodoncia y Odontología Implantológica de Kantipur Dental College, en Nepal, ha marcado la diferencia al aplicar una técnica de implantación temprana con carga inmediata. Esta nueva aproximación ha sido destacada por su rapidez y efectividad en devolver la funcionalidad y estética dental.

En el caso documentado, un paciente masculino de 40 años acudió a la clínica con movilidad en sus dientes frontales inferiores. Tras una evaluación completa y la extracción del diente afectado, se procedió a la colocación del implante en una etapa temprana, seguido de la carga inmediata con una corona provisional, dando paso a una recuperación funcional y estética en un período notablemente corto.

La técnica aplicada permitió no solo evitar la reabsorción ósea que suele ocurrir tras la extracción dental, sino también preservar y mejorar las condiciones de los tejidos blandos alrededor del implante. Esto es fundamental para lograr resultados estéticos duraderos y satisfactorios en una zona tan visible como la anterior de la mandíbula.

A diferencia de protocolos anteriores que requerían de un período de cicatrización de hasta seis meses antes de colocar el implante, la implantación temprana permite una intervención después de 4 a 8 semanas del proceso de cicatrización de los tejidos blandos. Esta adaptación en el tiempo ha mostrado beneficios significativos en la conservación de los tejidos duros y blandos, ofreciendo resultados clínicos prometedores.

La carga inmediata, definida como la colocación de una prótesis en oclusión dentro de las 48 horas posteriores a la cirugía de implante, se ha asociado a una tasa de éxito comparable a la de la carga temprana, con la ventaja significativa de acortar el tiempo de tratamiento y mejorar la satisfacción del paciente, quien prefiere la rehabilitación lo más pronto posible.

En el caso en cuestión, el tratamiento fue precedido por una cuidadosa planificación utilizando tomografía computarizada de haz de cono (CBCT) para asegurar la correcta ubicación tridimensional del implante. Además, se utilizó xenoinjerto para minimizar las alteraciones dimensionales de la cavidad postextracción, facilitando la regeneración del hueso sin la necesidad de emplear una membrana de barrera, simplificando así el procedimiento.

Este enfoque novedoso evita complicaciones como la recesión del tejido blando o la pérdida ósea vertical, que antes se presentaban con mayor frecuencia en la colocación inmediata de implantes. Además, se logra una barrera de tejido blando adecuada alrededor del implante, gracias al período de cicatrización que favorece el proceso natural de curación del tejido y formación ósea apical.

A pesar de sus ventajas, la implantación temprana con carga inmediata puede requerir un tiempo quirúrgico más prolongado y ser más invasiva que la colocación inmediata de implantes. Sin embargo, los estudios han demostrado que la tasa de supervivencia de los implantes colocados tempranamente con carga inmediata es ligeramente superior en comparación con la colocación inmediata.

Este avance en la implantología dental representa un cambio significativo en la forma de tratar el desdentamiento mandibular anterior, ofreciendo a los pacientes una alternativa rápida y segura para restaurar su sonrisa y funcionalidad masticatoria.