Un equipo de especialistas médicos del Department of Cosmetic Medicine del Qingdao Eighth People's Hospital en Shandong, China, ha hecho públicas las conclusiones de un estudio que revoluciona el tratamiento de los queloides. La innovadora técnica combina la resección quirúrgica y sutura de ultra-reducción de tensión con radioterapia superficial, evidenciando significativos avances en la disminución de la tasa de recurrencia de esta patología cutánea.
La investigación, respaldada por el proyecto de orientación de investigación médica de Qingdao con el número 2020-WJZD110, se llevó a cabo con la colaboración del Department of Radiation Oncology del Affiliated Qingdao Central Hospital of Qingdao University. Los especialistas se centraron en 15 pacientes con queloides admitidos entre junio de 2020 y enero de 2022 para este análisis retrospectivo, ofreciendo un rayo de esperanza para aquellos afectados por esta condición.
Durante el seguimiento de 12 meses después del tratamiento, se utilizaron la escala modificada de Vancouver (mVSS) y la Patient and Observer Scar Assessment Scale (POSAS) para evaluar la efectividad del tratamiento. Los resultados mostraron una disminución significativa en las puntuaciones mVSS y POSAS a los 1 y 6 meses después del tratamiento combinado, así como una tasa de respuesta general del 93.3%. Además, se registró una tasa de recurrencia del 6.7%, notablemente inferior a la experimentada mediante técnicas convencionales.
En la aplicación de esta nueva técnica, los profesionales médicos liderados por el Dr. Xiao-Tao Zhang, del Department of Radiation Oncology del Affiliated Qingdao Central Hospital de la Qingdao University, aplicaron la cirugía bajo anestesia local, seguida de radiotherapy superficial dentro de las 24 horas posteriores. La sutura de ultra-reducción de tensión se realizó con suturas absorbibles lentas, adaptando el enfoque con precisión según la localización y severidad de la cicatriz queloidal.
La radioterapia superficial se empleó postoperatoriamente, con un régimen de dosis conformado por 3 Gy administrados durante 5 días consecutivos, sumando un total de 15 Gy. Este enfoque posibilita un tratamiento más dirigido a la lesión cutánea y mitiga el riesgo de afectar tejidos sanos circundantes.
Los pacientes recibieron cuidados diarios postquirúrgicos, incluyendo medidas de protección solar y evitación de alimentos picantes y alcohol. Adicionalmente, se abstuvieron de emplear otros tratamientos antifibroticos, como la aplicación de silicona o presión, para no interferir con los resultados del nuevo enfoque terapéutico.
Respecto a las reacciones adversas, solo se registraron casos de hiperpigmentación en la zona de la herida durante la radioterapia, los cuales se resolvieron de forma espontánea entre 6 y 9 meses después de finalizado el tratamiento. El único caso de recurrencia observado fue atribuido a cuestiones anatómicas y mejorado mediante tratamiento con inyección.
El éxito de esta combinación terapéutica radica en su capacidad de integrar de manera efectiva la precisión quirúrgica con los progresos tecnológicos de la radioterapia, minimizando el riesgo de recurrencia mientras fomenta una rápida recuperación y una reducción de las molestias asociadas a los queloides. El trabajo exhaustivo y la meticulosidad en el seguimiento de los pacientes, unido a la colaboración de estas dos ramas de la medicina especializada en Shandong, han llevado a resultados prometedores para el tratamiento de los queloides, considerados hasta ahora una de las patologías dermatológicas más difíciles de manejar.
El estudio, con autorización del comité ético del Qingdao Eighth People's Hospital y aprobado bajo el número QBYLL-KY-2023-013, no reporta conflictos de interés, asegurando la integridad y la imparcialidad de los hallazgos presentados.
Fuente: www.ncbi.nlm.nih.gov
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