La dieta mediterránea es conocida en todo el mundo por sus múltiples beneficios para nuestro organismo. Una dieta basada en alimentos naturales como las legumbres, las verduras, las frutas, el aceite de oliva, los cereales, el pescado y, en cantidades más moderadas, los lácteos, los huevos y la carne de ave.

La cuestión es que, con el ritmo de vida tan agitado que llevamos hoy en día, no siempre resulta fácil seguir la dieta mediterránea. Apenas contamos con tiempo suficiente para cocinar y a tampoco dedicamos mucho tiempo a comer. Sin embargo, es importante que nos esforcemos en hacerlo, ya que son muchos los beneficios que la dieta mediterránea aporta a nuestra salud.

Ayuda a prevenir la obesidad y las enfermedades del corazón

La dieta mediterránea ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre. Además, gracias a la variedad de este tipo de alimentación y al bajo aporte calórico de la misma es mucho más difícil que tengamos problemas de obesidad. Y si la acompañamos de un poco de ejercicio, lograremos estar en buena forma física.

Ayuda a prevenir el cáncer de colon y de mama

La gran cantidad de grasas omega3 y de aceite de oliva de la dieta mediterránea hace no solamente que nos sintamos mejor, sino que además eliminemos las toxinas y los residuos de nuestro organismo con más facilidad, ayudando a prevenir enfermedades como el cáncer, especialmente el de mama y el de colon.

Previene la diabetes

La dieta mediterránea también es una magnífica aliada para evitar la diabetes, ya que es rica en hidratos de carbono complejos y en aceite de oliva, ayudando a regular los niveles de glucosa de nuestro organismo. Además, es una alimentación rica en antioxidantes, ya que contiene una gran cantidad de polifenoles y vitaminas que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de las células.

Previene el deterioro cognitivo

La dieta mediterránea también es una alimentación ideal para prevenir enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo, como el alzheimer. Además, si la acompañamos de frutos secos, nos ayuda a mejores nuestra memoria y nuestra función cognitiva.