La grasa de la papada es habitual tanto en hombres como en mujeres, apareciendo tanto por causas genéticas como por el propio proceso de envejecimiento o por el aumento de peso. Cuando la dieta y el deporte son insuficientes para eliminarla, la medicina estética nos ofrece la solución.

Gracias al tratamiento Prostolane, ahora es posible eliminar la papada sin cirugía. Una técnica muy innovadora que desencadena un proceso de lipólisis completamente natural en el tejido adiposo de los pacientes. De esta forma, no solamente se logra acabar con la grasa localizada y remodelar el contorno facial, sino también retraer la piel y proporcionar una mayor luminosidad y firmeza a la zona tratada. Con la ventaja de que no es doloroso y la zona no se inflama, permitiendo que el paciente pueda volver a su vida normal inmediatamente.

¿Cómo funciona el tratamiento Prostolane?

El tratamiento consiste en un gel inyectable con la más avanzada tecnología de péptidos de liberación prolongada y ácido hialurónico que ayudan a disolver las células adiposas de la papada a través de la activación de distintos mecanismos biológicos. Pero además de actuar reduciendo la grasa, ayuda a tensar la piel y a embellecerla gracias a la estimulación de fibroblastos para generar nuevo colágeno. Esto evita el proceso de descolgamiento que producen otros lipolíticos, ya que el ácido hialurónico que contiene mejora la tersura y la calidad de la piel.

Y no sólo puede inyectarse en la papada, sino que también permite eliminar la grasa localizada de otras zonas como los flancos, el doble mentón, las nalgas, el abdomen y la parte interna de los muslos.

¿Cuántas sesiones se necesitan para eliminar la papada con Prostolane?

La cantidad de sesiones de Protolane variará en función de las características de cada paciente, pero lo normal es que se lleven a cabo entre 3 y 4 sesiones espaciadas por periodos de 2 semanas entre ellas. Y cada sesión dura entre 15 y 20 minutos. Después de cada sesión, la grasa se va eliminando de manera progresiva a través del sistema linfático y del hígado. Los resultados se aprecian una vez que ha transcurrido una semana desde la segunda sesión. Siempre que el paciente no vuelva a engordar, los resultados son definitivos, no volviendo a acumularse grasa en la zona.