La piel del contorno de ojos es una de las zonas de nuestro rostro que más evidencian el paso del tiempo, especialmente si no le proporcionamos los cuidados de belleza necesarios. Pero además, la falta de sueño y el cansancio pueden hacer que nuestra mirada parezca apagada y falta de vida. A lo que se suman los signos propios de la edad como los párpados caídos, las ojeras marcadas o las patas de gallo.

Esto tiene mucho que ver con el hecho de que la piel que rodea los párpados sea diez veces más fina que la del resto de la cara. Lo que hace que resulte fundamental no solamente cuidarla con tratamientos específicos para el contorno de ojos, sino además empezar a hacerlo a temprana edad.

Afortunadamente, hoy no sucede como hace algunos años cuando la única solución era pasar por el quirófano para someterse a una operación de cirugía estética, sino que existen tratamientos para el contorno de ojos que incorporan los avances de las últimas tecnologías y que ofrecen excelentes resultados.

Toxina botulínica

Los expertos dermatólogos explican que ante las distintas problemáticas que puede presentar nuestra piel, siempre hay soluciones. Por ejemplo, la toxina botulínica es el tratamiento más adecuado para prevenir y relajar los gestos de la parte de arriba de la cara y las arrugas del contorno de ojos.

Ácido hialurónico

Por su parte, el ácido hialurónico es una herramienta muy eficaz para tratar las ojeras y para combatir y rellenar las arrugas del tercio inferior del rostro, es decir, de los ojos hacia abajo.

Radiofrecuencia

Si tu problema es la flacidez en el contorno de ojos, la mejor solución es la radiofrecuencia, que ayuda a regenerar y a tensar la piel. Aunque también son recomendables los peeling, ya sea con luz pulsada o con láser.

Si a estos tratamientos para el contorno de ojos se le suman los tratamientos con tecnología no invasiva que ayudan a rejuvenecer el rostro, la piel quedará tratada por completo. Eso sí, para decantarse por una determinada combinación de tratamientos es fundamental ponerse en manos de un especialista para que lleva a cabo una valoración conjunta en base al tipo de piel, la edad y la estructura del rostro.

Eso sí, hay que tener en cuenta que en casos concretos como el exceso de piel en los párpados no se puede recurrir solamente a este tipo de tratamientos, sino que es necesario someterse a una operación de cirugía estética.

En la actualidad existen numerosas técnicas que ayudan a recolocar las estructuras de la piel y dar un aspecto más natural al párpado sin cambiar la forma del ojo, proporcionando así resultados muy naturales. Para cambios más drásticos, este tipo de cirugía puede combinarse con la de elevación de cejas o con la de rejuvenecimiento total.