Claro que sí. Existen muchas pacientes que han pasado por su periodo de lactancia sin ningún tipo de problemas y los estudios que tenemos en la actualidad afirman que las mujeres con prótesis mamarias no poseen mayores niveles de silicona en su leche que aquellas que no están operadas.
Sin embargo, en ocasiones puede producirse una inflamación de los conductos, lo que se conoce como mastitis, que también es el origen de buena parte de las contracturas capsulares. Lo más aconsejable en estos casos es tomar antibióticos al notar los primeros síntomas, para así minimizar todo tipo de riesgos y tener en cuenta que durante el periodo que dure la infección no podrás dar el pecho.
Como siempre, es esencial es que consultes con el cirujano plástico de tu mamoplastia el problema antes de tomar cualquier iniciativa y acudas a tu clínica de confianza donde te realizarán las pruebas que sean necesarias para emitir un diagnóstico de garantías.
Ver y consultar a centros