Los masajes tras la operación de aumento de pechos van a ayudar a eliminar los excesos de líquidos que se producen durante la intervención. Este drenaje manual es muy aconsejable ya que de lo contrario podrían surgir complicaciones en el futuro que harían necesario pasar de nuevo por el quirófano. Estos masajes serán en todo momento recomendados y supervisados por su equipo médico y en todo momento ha de guiarse por sus indicaciones, nuestro artículo solo es información general que en ningún caso ha de aplicarse sobre cada caso particular.

¿Cómo realizar estos masajes?

Los masajes deben comenzar a partir de las 3 semanas después de la mamoplastia y nunca hacerlo con anterioridad, ya que podrían afectar al resultado estético de la intervención. Su duración mínima ha de ser de un mes aunque será el especialista el que determine el periodo necesario para la completa recuperación de la zona del busto.

Estas sesiones pueden ser diarias y de una duración de unos 40 minutos o una hora durante la primera semana. Pasado este tiempo, pueden ampliarse a 3 diarias en el mes siguiente pero no más, ya que los tejidos operados necesitan un tiempo para su recuperación y demasiada fatiga puede provocar un efecto no deseado.

Estos masajes pueden ser aplicados por la propia paciente y salvo que el cirujano te indique lo contrario, no es necesario acudir a ningún centro especializado. No es recomendable usar lubricantes, aunque una vez finalizados se pueden utilizar aceites y cremas para hidratar y aliviar la piel irritada.

Objetivo y ventajas

El objetivo es llegar hasta la zona donde se encuentra el implante, por lo que el masaje debe ser muy intenso y profundo y quizás en algunas ocasiones llegue a ser molesto y doloroso. De todas formas, debes saber que las prótesis nunca se van a salir de su sitio ni a romper a consecuencia de esto.

Si tenemos cuidado con el proceso de recuperación y realizamos estos los cada día no solo vamos a evitar las hinchazones propias de la retención de líquidos, sino que además ayudaremos a que la cicatriz que se genera alrededor del implante sane cuando antes y esto es esencial si queremos que no se note con el paso del tiempo.

Técnicas para aplicar el masaje

Para tener una imagen muy gráfica de los que debes imaginar que estás intentando explotar un globo. Con una sola mano es casi imposible hacerlo, por lo que con ayuda de las dos tendrás que presionar fuertemente sobre cuatro puntos. Los pulgares serán dos de estos puntos, mientras que el resto de dedos juntos formarán los otros que faltan. Es aconsejable que antes de realizar el masaje te cerciores de que tus uñas están muy cortas para así evitar que te hagas daño.

Una vez que estás ejerciendo esta presión con ambas manos llega el momento de localizar el implante, que se encuentra muy profundo en el cuerpo y alojado encima de las costillas. Cuando lo sientas tendrás que presionarlo moderadamente y clavar los dedos hasta llegar a la cicatriz por la que se hizo la incisión. Deja transcurrir unos segundos, libera la presión y vuelve a repetir este gesto cambiando unos centímetros la posición de tus dedos.

Otra técnica consiste en empujar desde un lado del implante y unir los senos en el centro, intentando que giren sobre sí mismos con mucha energía.