Las prótesis mamarias están formadas por las bolsas en sí y el relleno. En cuanto al recubrimiento, el material que se utiliza es igual todos los casos y está compuesto por varias capas de silicona muy elástica que pueden presentar acabados lisos o rugosos. Sin embargo, con respecto al relleno encontramos dos tipos de sustancias que son muy diferentes: la silicona y el suero salino. Ambas son utilizadas en la cirugia de aumento de mamas y mostramos las diferencias
Prótesis mamarias de silicona
La silicona es el relleno más común que utilizan cualquiera de los mejores centros de aumento de pecho en los implantes mamarios y se caracteriza por esa forma gelatinosa que imita a la perfección la consistencia del pecho femenino, con formas suaves y firmes que proporcionan un resultado mucho más natural y armonioso. Entre las ventajas de estas prótesis encontramos la dificultad para que se produzcan pliegues en las bolsas o la imposibilidad de que el relleno se salga, gracias a su densidad, si hay alguna rotura o defecto en la válvula.
Al contrario que el líquido salino, la silicona es un elemento que el cuerpo humano no puede absorber y si por algún motivo, normalmente un golpe muy fuerte provocado por ejemplo por un accidente de conducir, la silicona se extiende por el organismo es necesario intervenir para extraerla, ya que de lo contrario se produciría una inflamación en la zona además de otros efectos secundarios.
Sin embargo, no debes preocuparte porque tu salud esté en riesgo, ya que los estudios actuales demuestran que la silicona es tolerada por el cuerpo y no ocurre absolutamente nada siempre que se retire en un plazo de tiempo prudente.
En algunos modelos de implantes de silicona las bolsas no están rellenas por completo, para así evitar que queden demasiado tensas. Esto tiene una serie de ventajas, como mayor maleabilidad por parte del cirujano y un resultado excelente desde el punto de vista estético, pero también es posible que en la parte exterior de la cobertura aparezcan pequeñas irregularidades en forma de ondas, algo que es muy poco frecuente.
Y por último, las prótesis de silicona vienen cerradas y con una cantidad de relleno determinado que no puede modificarse durante su colocación. Esto quiere decir que es esencial que decidas el tamaño exacto de pechos que quieres y elijas la prótesis que te garantice unos resultados estéticos a la altura de tus expectativas.
Prótesis mamarias de suero salino
En este tipo de implantes el relleno está compuesto por una mezcla de agua y sal, lo que se conoce como suero fisiológico, en una proporción parecida a la que se encuentra en el organismo. La principal ventaja que tiene es la inocuidad de este elemento, que en caso de derrame es reabsorbido inmediatamente por el cuerpo sin ninguna consecuencia, siendo los menos peligrosos para la salud. Otro aspecto esencial es que el corte que hay que realizar para colocarlos es muy pequeño.
Con el mismo volumen, el peso de las prótesis de suero salino suele ser menor que las de silicona. Esta escasa densidad posibilita la fabricación de capas exteriores que cuentan con una válvula que va a permitir al cirujano introducir cómodamente las bolsas vacías y posteriormente el relleno, logrando de esta forma un efecto estético lo más aproximado posible a los deseos de la paciente.
Pero no todo son ventajas, al tratarse de una sustancia líquida y nada consistente la posibilidad de que el suero se escape a través de poros o fisuras producidas en la bolsa es mucho mayor. Y de igual manera, si se produce la rotura de la prótesis debido a un traumatismo ésta quedará inmediatamente desinflada.
También puede haber complicaciones con respecto a la válvula que antes comentamos, ya que con el paso del tiempo se producen filtraciones que pueden deteriorarla. En estos casos será necesario someterse a una nueva cirugía para extraer la antigua bolsa y colocar una nueva.
Y no menos importante, durante la propia operación de aumento de pechos estos implantes tienen que ser manipulados en la mesa de operaciones y por tanto hay una mayor posibilidad de que se produzca contaminación bacteriana, provocando toda una serie de infecciones no deseadas.
Pero quizás el mayor inconveniente que presentan estas prótesis rellenas de líquido salino es que al palpar el pecho la sensación es muy fría y similar a tocar un globo de agua. Esto puede provocar ciertos problemas en la vida sexual de la paciente y otros derivados de la sensibilidad cuando las temperaturas son muy bajas.
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