Actualmente, las prótesis de gel de silicona se usan en casi el 95% de las intervenciones de aumento de pecho, con un bajo riesgo de complicaciones durante la cirugía. Los implantes que se colocan poseen materiales de gran calidad y están fabricados siguiendo unos estrictos controles sanitarios, independientemente de su tipo, forma o tamaño.

Uno de los elementos más importantes es la cubierta exterior de la bolsa, que ha evolucionado mucho en los últimos años y ha pasado de disponer de una sola a múltiples capas, que son más delgadas y resistentes al desgaste a la vez que previenen que el líquido contenido en su interior se escape.

También ha cambiado mucho el aspecto de la superficie de los implantes y desde la aparición de las cubiertas lisas hemos asistidos a la llegada de nuevas texturas rugosas, que poseen una serie de ventajas como una mejor adaptación al cuerpo y menor índice de contractura capsular.

Y finalmente, hemos de hablar del relleno de las prótesis, que normalmente es de silicona líquida aunque también puede ser de suero salino. Con el paso del tiempo esta silicona ha mejorado su cohesividad adquiriendo un estado semisólido que impide que el contenido se escape y entre en contacto con el organismo, aumentando su vida media y previniendo situaciones que requerirían una nueva intervención en el futuro. Como todo en este sector, las prótesis cada vez tienen mas calidad y mas duración y garantizan unos pechos bonitos y naturales durante mas tiempo