La hiperpigmentación es una condición dermatológica que se manifiesta a través de manchas o zonas de la piel más oscuras que el tono natural circundante. Estas manchas resultan del exceso de melanina, la sustancia responsable de determinar el color de nuestra piel, cabello y ojos. Afecta a individuos de todos los tipos de piel, aunque es especialmente común en personas con tonos de piel más oscuros, cuyas células ya manufacturan mayor melanina.

Lesiones por quemaduras, contusiones, secuelas de acné, erupciones u otros traumas son factores que pueden incrementar la producción de melanina en la zona afectada, generando así manchas oscuras en la piel. Asimismo, existen varios tipos de hiperpigmentación, cada uno con sus características y sintomatología particular.

Tipos de hiperpigmentación y sus síntomas

Las manchas solares, por ejemplo, son más comunes en aquellas áreas expuestas con frecuencia al sol, como rostro, brazos y piernas. Por su parte, la hiperpigmentación postinflamatoria puede manifestarse tras inflamación de la piel por lesiones, quemaduras, acné o lupus. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero se intensifica con la exposición solar.

La hiperpigmentación hormonal, como aquella asociada con el embarazo -comúnmente conocida como melasma o "máscara del embarazo"- afecta los cambios hormonales y tiende a desaparecer después del parto o al cesar la ingesta de anticonceptivos hormonales.

Es esencial reconocer que, aunque la hiperpigmentación suele ser inofensiva, en ocasiones puede ser indicativo de una condición médica subyacente, como la enfermedad de Addison o hemocromatosis.

Tratamientos disponibles

Las opciones de tratamiento para la hiperpigmentación varían según el tipo y causa. Algunos enfoques incluyen aplicar cremas tópicas con agentes despigmentantes o procedimientos estéticos como el láser o la microdermoabrasión. Cabe destacar que el proceso de aclarado de la piel puede llevar de 3 a 6 meses mediante el uso de cremas. Todas las alternativas deben ser supervisadas por especialistas para evitar efectos indeseados y garantizar la eficacia.

Las cremas con esteroides y la hidroquinona, pese a ser ampliamente utilizadas, tienen riesgos asociados y no deben emplearse para aclarar la tez de la piel en su conjunto, sino que se destinan al tratamiento puntual de manchas oscuras.

Además, existen tratamientos naturales que, aunque carecen de extensa investigación científica, podrían resultar efectivos según estudios de pequeña escala. Entre ellos se encuentran el aloesín de la sábila y extractos de té verde, ambos con propiedades que podrían inhibir la producción de melanina y aliviar la hiperpigmentación.

Prevención

Aunque no es posible prevenir completamente la hiperpigmentación, existen hábitos que pueden disminuir el riesgo de su aparición, como el uso constante de protector solar, evitar la exposición solar prolongada y cuidar la piel de traumas o inflamaciones. Asimismo, es crucial acudir a un especialista ante la aparición de manchas oscuras o si estas cambian de forma o color, para descartar patologías de mayor relevancia.