Un medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de la diabetes tipo 2, Ozempic, está ganando atención por su uso en la pérdida de peso, aunque su propósito principal no sea directamente ese. Los profesionales de la salud están tomando nota del potencial de este fármaco en el manejo del exceso de peso en pacientes no diabéticos.
Ozempic, cuyo compuesto activo es la semaglutida, es un agonista del receptor de GLP-1 que mejora el control glucémico en los adultos con diabetes tipo 2, aumentando la liberación de insulina y reduciendo la de glucagón. Sin embargo, estudios han observado que la semaglutida también puede influir en la reducción de la ingesta calórica y prolongar la sensación de saciedad, aspectos que contribuyen a la pérdida de peso.
Se ha visto en investigaciones que pacientes que utilizan semaglutida pueden experimentar una pérdida de peso modesta, y esto ha atraído la atención no solo de aquellos que buscan tratamiento para la diabetes, sino también de individuos interesados en la pérdida de peso como un beneficio adicional.
Alteraciones en la Disponibilidad de Ozempic
La creciente popularidad de Ozempic como un tratamiento fuera de las indicaciones para la pérdida de peso ha suscitado inquietudes en relación a la disponibilidad del medicamento para aquellas personas que lo necesitan para el control de la diabetes tipo 2. Este uso no aprobado está teniendo un impacto en la cadena de suministros, llevando a cuestionar la responsabilidad de prescribir Ozempic para fines no contemplados oficialmente.
Consideraciones Clínicas y Opiniones de Expertos
Pese a la tendencia, es importante recordar que el uso de Ozempic para la pérdida de peso aún no tiene la aprobación de la FDA para tales fines. La medicación tiene una hermana aprobada, Wegovy, que contiene una dosis más alta de semaglutida y está indicada para el manejo del peso en ciertas personas con obesidad o sobrepeso.
Los expertos enfatizan que los medicamentos como Ozempic deberían ser prescritos para condiciones crónicas y, en el caso de la pérdida de peso, usarse bajo una perspectiva de tratamiento a largo plazo, asumiendo que la interrupción de los mismos podría llevar al regreso del peso perdido.
Además, es relevante considerar las posibles contraindicaciones y efectos secundarios. Ozempic y fármacos similares pueden provocar reacciones adversas gastrointestinales que, aunque suelen ser temporales y disminuyen en intensidad con el uso continuado, deben ser monitoreadas por profesionales de la salud.
Profesionales como el Dr. Christopher McGowan, especialista en medicina de la obesidad y endobaritria, resaltan que mientras Ozempic ha generado entusiasmo en el público por su efecto en la reducción de peso, su uso debe enfocarse en el beneficio a largo plazo y no solo como solución estética temporal.
Perspectiva y Recomendaciones Finales
En resumen, aunque Ozempic y su principio activo, semaglutida, exhiben potencial para la pérdida de peso, las recomendaciones de expertos sugieren cautela y un enfoque orientado al tratamiento de condiciones de salud específicas bajo una perspectiva a largo plazo. Pacientes con diabetes tipo 2 y sobrepeso o obesidad podrían considerar Ozempic como una opción dual para el manejo tanto de su glucosa como de su peso corporal, siempre bajo la supervisión médica apropiada.
Fuente: www.forbes.com
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