La comunidad médica ha sido testigo de un notable avance, tras un estudio en el que se demuestra que los rellenos de ácido hialurónico no interfieren sistemáticamente con la precisión en los resultados obtenidos por los escáneres PET-CT. Este descubrimiento sugiere que los procedimientos estéticos podrían ser más seguros para los pacientes oncológicos de lo que se pensaba anteriormente, lo que conlleva una mejora potencial en su bienestar y autoestima durante un período tan crítico como es el tratamiento y seguimiento del cáncer.
El escáner PET-CT, que combina la tomografía por emisión de positrones con la tomografía computarizada, es una herramienta esencial en la detección y seguimiento del cáncer. Sin embargo, la preocupación residía en que los rellenos faciales pudieran causar resultados falsos positivos en estos estudios, dada su tendencia a absorber el trazador de glucosa radioactiva FDG (fluorodeoxiglucosa).
La tranquilidad llega con el relato de un caso de una paciente de 54 años, anteriormente tratada por melanoma, quien no mostró señales de interferencia en su escaneo PET-CT tras ser tratada con rellenos de ácido hialurónico para mejorar la simetría facial afectada por una parálisis facial periférica.
Los rellenos de ácido hialurónico, que son ampliamente utilizados por su capacidad para minimizar arrugas y restaurar el volumen perdido, poseen un perfil de seguridad favorable. Aunque existen preocupaciones al respecto de su aplicación en pacientes que se encuentran bajo tratamientos de oncología, este estudio realizó un seguimiento específico y no mostró evidencia de captura anormal de FDG.
El caso destaca la importancia de incluir los tratamientos estéticos en la historia clínica del paciente, para no generar interpretaciones erróneas de los escáneres PET-CT que puedan conducir a procedimientos innecesarios o incrementar la ansiedad del paciente. A pesar de esta buena noticia, se enfatiza continuar con una actitud de precaución al interpretar los resultados de las pruebas de diagnóstico por imagen después de procedimientos estéticos.
Es esencial que radiólogos y clínicos estén conscientes de la posibilidad de falsos positivos en los resultados de las pruebas PET en pacientes de oncología que han recibido inyecciones de relleno. Sin embargo, los hallazgos de este caso sugieren que ciertas composiciones de relleno o técnicas de inyección pueden no afectar de manera universal la interpretación de la imagenología PET.
Es necesario realizar estudios con muestras más grandes y diversas composiciones de relleno e inyección para evaluar a largo plazo la seguridad y eficacia de los tratamientos inyectables en pacientes de oncología, así como su impacto en los resultados de la imagenología PET-CT.
En todo tratamiento, la elección debe ser segura y compatible con las terapias anticancerígenas en curso, no comprometer los resultados oncólogicos y mejorar la calidad de vida del paciente. En este contexto, los rellenos de HA surgen como una alternativa segura y mínimamente invasiva que puede emplearse eficazmente para mejorar el envejecimiento prematuro, corregir la atrofia posradiación, abordar la asimetría postsurgical y restaurar la pérdida de volumen.
Para finalizar, cabe destacar la incorporación de procedimientos estéticos en la atención integral del paciente, que no solo realza la calidad de vida del paciente, sino que también demuestra su perfil de seguridad en el entorno oncológico. La recopilación de una historia clínica completa del paciente, incluyendo cualquier historia de tratamientos de relleno, es obligatoria para interpretar correctamente las imágenes PET-CT. Esta práctica esencial evita malinterpretaciones que podrían conducir a intervenciones innecesarias del paciente, promoviendo resultados de diagnóstico más precisos y confiables.
Conozca más sobre las opciones de tratamiento disponibles y cómo estos avances pueden beneficiar a los pacientes oncológicos en términos de procedimientos cosméticos seguros y efectivos.
Fuente: www.ncbi.nlm.nih.gov
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