En un esfuerzo por comprender mejor las complicaciones que pueden surgir del uso de grasa autóloga con fines estéticos en la cara, un equipo de especialistas liderado por miembros del Departamento de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética de la Entidad Hospitalaria Cantonal en Lugano, Suiza, ha publicado una revisión sistemática que proporciona una visión detallada de las incidencias reportadas, sugiriendo que las complicaciones son infrecuentes pero potencialmente graves.
Davide Brucato e Ismail I. Ülgür, maestros en la materia, junto con Andrea Alberti y Andrea Weinzierl, colaboraron estrechamente para analizar los datos obtenidos de las publicaciones entre enero de 1989 y diciembre de 2022. Su objetivo era entender las complicaciones relacionadas con el injerto de grasa facial autóloga en diferentes zonas anatómicas de la cara y su impacto en los pacientes a quienes se les había realizado este procedimiento estético.
El análisis riguroso de las bases de datos médicas reveló un total de 58 complicaciones en 38 pacientes, indicando que, aunque la mayoría de las incidencias son leves o transitorias, como los lipogranulomas o abscesos micobacterianos, hay un número considerable de casos severos, incluyendo ceguera y hemiplejía. Es más, se observó que las regiones de la frente y la región temporal son las que presentan un mayor riesgo de complicaciones graves.
La investigación, publicada en línea el 22 de enero de 2024 y recibida el 29 de julio de 2023, ha llamado la atención sobre la importancia de la selección del paciente y del entendimiento profundo de la anatomía facial por parte de los profesionales. Yves Harder, MD, miembro principal del equipo de investigación, destaca que aunque la tasa de complicaciones asociada al injerto de grasa facial es baja, cuando se presentan, pueden tener consecuencias devastadoras.
El grupo de estudiosos suizos de instituciones como el Departamento de Cirugía Plástica y de Mano del Hospital Universitario de Zurich, y la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Università della Svizzera Italiana propone que, debido a los resultados permanentes y a la ausencia de reacciones alérgicas, el injerto de grasa autóloga sigue siendo un método viable frente a los rellenos sintéticos. No obstante, admiten que la técnica debe ser ejercida con prudencia y por personal cualificado debido al riesgo de complicaciones severas.
La revisión también sugiere que los eventos adversos graves pueden ser consecuencia de la embolización vascular de la grasa inyectada, una complicación seria asociada con este procedimiento. Por ejemplo, en casos donde la grasa obstruye una arteria, pueden surgir problemas neurológicos inmediatos, como la pérdida de la visión o hemiparesia. Las instituciones líderes en cirugía plástica subrayan que la técnica de inyección adecuada y el conocimiento de la anatomía regional son cruciales para minimizar los riesgos asociados.
El estudio cubre un análisis detallado de las complicaciones y enfatiza la necesidad de un entendimiento profundo de la anatomía facial para evitar incidentes desafortunados. No obstante, es vital considerar que la investigación se basa en informes de casos y series de casos, las cuales son consideradas de bajo nivel de evidencia. Además, se reconoce que estas complicaciones están significativamente subreportadas, sugiriendo la necesidad de un registro más completo de procedimientos y complicaciones.
Como tendencia en una era orientada a lo estético, el trasplante de grasa autóloga facial representa una solución para aquellos que buscan rejuvenecer su apariencia de manera notable. A pesar de esto, la presente revisión evidencia que la experiencia del cirujano y una cuidadosa consideración de todos los factores y variables son factores críticos para garantizar la seguridad del paciente. De este modo, la comunidad médica está llamada a perfeccionar y compartir técnicas y conocimientos para mejorar continuamente los resultados y experiencias de los procedimientos cosméticos faciales.
Fuente: journals.lww.com
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